¿Qué mayor desgracia que la de ser odiado y saber que lo merecemos?
La teoría de los sentimientos morales
Adam Smith
La city porteña tiene su compadrito y ficha en el conurbano. A los trabajadores les confiesa: “quiero que te alcance el sueldo”. A los empresarios: “quiero que puedas clavar un fierro con confianza”. Seguridad jurídica, inflación reconocida, inversión decidida: Melconián es el Jauretche del monetarismo pop. Habla con la lengüeta de las casas de cambio y amplifica, como petulancia de subterráneo, el sentido común del Ámbito Financiero: “menos mal que no producimos artículos tecnológicos que derrumban sus precios en el mundo entero”, le dice Carlitos, con esa irritante piel de bigotito rasurado —señal Pro alineamiento estético— a Don Mariano y al cordobés, columnista exaltado y calentito de coyuntura, en las noches domingueras del armado mediático de la Unión Democrática 2015. Allá vamos.
Para leer el artículo completo: Carlos Melconian, guarango de la economics
Muchas Gracias